Por favor, aclárame muchacha,
si lo entiendes, mas que yo lo sé,
¿Porque es que yo presiento a ti,
que apenas a poco, conocí
tal cual si fuera una anticua conocida?
Una dulce amiga, un ángel fémina,
salido de alguna ancestralidad
azteca o maya, mezclada quizá,
– perdóname, imploro, mi ignorancia antropológica-
que desde el fondo del tiempo
retornó, en instante , para a mi encontrar.
Y su mera presencia interroga acerca de cosas tan difíciles,
tales como, do que sé yo, de la eternidad
acerca do que és esto que lo siente
y lo que podrá venir a ser..
Acerca do que se trata el amor,
tan sutil sentimiento, que desde miles de anos,
como enigma a todos perturba
hombres y mujeres; filósofos y hombres de religión.
A todos aquellos que ya amaran un día
sien que lo sepan explicar.
¿Y porque, muchacha, de tales cosas
Usted se pone a ocuparse?
Quedate tranquila, no ansia tanto.
Es aun tan joven, tan guapa, tienes lindos ojos
Que hablan de tanta belleza,
que sonríen anchos y revelan
la delicadeza de su alma.
No te molestes con tantas preguntas,
que si no tienes la eternidad,
muchos y muchos anos más a ti, esperan
y hay que desfrutados, no te olvides,
vivirlos en todos sus meses,
semanas, dias, horas y minutos.
Oxalá, despues de todo, sea possible algo saber.
Y solamente así, en esta secuencia del tiempo,
a muchas cosas más podrás conocer.
No sé, és verdad, se pasado todo ese tiempo
Encontrarás respuestas tan claras
para tanta indagación
lo somatório de experiências compartidas
as veces poco puede decir,
todavia el poco és el mejor
Con que la existência viene a nos brindar.